Los empresarios turísticos de Peñíscola (Castellón) están buscando cubrir unos 500 empleos en el sector de la hostelería para la próxima temporada estival en sus establecimientos.

Es una ciudad eminentemente turística,  con 8.000 habitantes censados, con más de un 30% de extranjeros, que en verano llega a alcanzar más de 120.000 habitantes.

Según han explicado fuentes del sector,  se busca cubrir puestos como ayudante de cocina, ayudantes de sala, camareros, limpiadores y también personal propio del verano como socorristas o animadores.
Muchos parados descartan esos trabajos

Tal como han expresado a El Confidencial Autonómico,  “la contratación de personal no está resultando todo lo fácil que querríamos sobre todo porque hay un volumen importante de parados inscritos en las listas del paro que no quieren este tipo de trabajos”.

“Precisamente esta situación se produce cuando salimos de dos veranos críticos con el turismo a causa de la pandemia y hay grandes expectativas para este verano, por lo que puede haber algunos establecimientos que reduzcan el horario o no abran, lo cual cuestiona la conexión entre la formación profesional y las necesidades laborales”, afirman a este digital.

Subrayan que “similares problemas, y mayores, están encontrando en la costa alicantina, especialmente en Benidorm: un país con 3 millones de parados que no encuentra personal para la temporada estival es algo muy raro, parece que se prefiere vivir de los subsidios o de la propia familia”.

Los parados alegan que son “trabajos duros y no bien remunerados”, coincidiendo con el período de vacaciones con las familias.

Fuentes empresariales alegan preocupación ante el desinterés por los puestos de trabajo, que juzgan bien remunerados, a la vez que encuentran falta de cualificación para ciertos trabajos (cocina, servicio de atención al cliente y nuevas tecnologías, etc.).
Estrategias para captar mano de obra

A la vista de la situación, los empresarios turísticos han puesto en marcha otras estrategias para poder captar la mano de obra necesaria para el sector.

Entre estas estrategias,  se encuentran los convenios con centros de formación para poder dar empleo a personas de prácticas durante estos meses de primavera y preparatorios para la parte más concurrida de los meses de verano.

Esas mismas personas se podrían después incorporar a las plantillas durante el verano.

También hay una serie de condicionantes socioeconómicos como la reforma laboral que podrían hacer que esos contratos temporales se transformen en fijos discontinuos,  así como el hecho de que en la provincia de Castellón se cuenta con un convenio nuevo vigente este año, lo que "debería dar seguridad jurídica a aquellas personas que quieran trabajar en la hostelería". Fuente